En términos generales, los sistemas de seguridad para el hogar entran en una o en una combinación de cuatro categorías: cableado, inalámbrico, instalación propia e instalación profesional). Veamos rápidamente cada uno de esos tipos de seguridad para el hogar.
Cableado: Un sistema de seguridad cableado cuenta con dispositivos de seguridad, como cámaras y sensores, que están conectados directamente al cableado eléctrico de su casa. A pesar de que estos sistemas son difíciles de hackear, también son muy difíciles de instalar, no se pueden controlar de forma remota y, generalmente, no se los puede llevar si se muda.
Inalámbrico: Un sistema de seguridad para el hogar inalámbrico usa wifi para conectar los componentes del sistema. Un sistema inalámbrico puede accederse y controlarse de forma remota, es más fácil de instalar y modificar, y se lo puede llevar si cambia su situación residencial.
Instalación propia: Hacerlo uno mismo o no es una pregunta frecuente que se hace los propietarios interesados en la seguridad del hogar. Algunos se ven atraídos a estas opciones debido a la capacidad de elegir exactamente lo que quieren. Por este motivo, los sistemas de instalación propia suelen incluir productos de diferentes empresas, que con frecuencia no funcionan juntos.
Instalación profesional: Como lo indica su nombre, estos sistemas de seguridad para el hogar son instalados por profesionales. Un sistema de seguridad instalado por profesionales de Vivint es personalizable, tiene garantía de que funciona en conjunto sin problemas e incluye vigilancia las 24 horas, los 7 días de la semana. Los representantes de Vivint se encargan de todo el cableado, la colocación y el montaje de los dispositivos, así como de probarlos y resolver los problemas para asegurarse de que todo funcione según lo previsto.